domingo, 13 de julio de 2014

Estreno de Meñique

A partir del 20 de julio se estrena este largometraje de animación 3D cubano en todas las salas de cine y video del país. El primero realizado en Cuba y se trata de una coproducción entre los Estudios de Animación ICAIC, Ficción Producciones y la Televisión de Galicia y la Fundación Villa del Cine de Venezuela. Está dirigifa por Ernesto Padrón, tiene canciones originales de Silvio Rodríguez y la música de Manuel Riveiro. He aquí unas declaraciones de su director para la periodista Jaisy, del periódico Juventud Rebelde:
 
"El resultado de Meñique yo lo veo en dos niveles. Primero como  una versión libre del  cuento, de la cual creo, aspiro, les va a gustar a los niños y también a los mayores. Por las pruebas que le hicimos al guión con los niños, antes, durante y al finalizar  la producción de la película, la historia posee un atractivo y una progresión que atrapa a los espectadores. Y lo logra porque, aunque respeté la trama principal del cuento, la nueva caracterización de los personajes, la creación de otros nuevos  —como El Espejo de la Media Naranja,  la bruja Barusa y su hijo– y las nuevas situaciones de la narración,  aumentaron considerablemente el suspenso y  la tensión de la historia.

Me preocupaba mucho cómo aceptarían los niños, y los adultos que continúan siendo niños, los cambios de esta versión libre. Porque este es un cuento clásico. Y por eso hice un boceto semi animado del guión dibujado,  con las voces de las actrices y los actores, con el propósito de probar la calidad de esta propuesta. En Cuba es la primera vez que se hace una Tira Leica —animatic, storyreel – que es como se le llama a este proceso de visualizar la película antes de realizarla. Y eso marcó la diferencia.

También marcaron la diferencia la concepción artística, la selección del personal y el dominio de la tecnología.

Sobre la concepción artística, en el guión concebí el Reino de Guanacabo, donde se desarrolla el filme, como una mezcla de culturas, personajes, escenografías y momentos costumbristas. Quería que los espectadores reconocieran arquitecturas y paisajes cubanos –como  La Habana Vieja o los valles de Viñales y Trinidad–; se sorprendieran al ver a una princesa diferente, que la envenenan empleando una fruta tropical y no una manzana;  se rieran con el humor proveniente de objetos anacrónicos, expresiones locales de los personajes, con arquetipos de la cultura universal, y situaciones de nuestra cotidianidad actual; y se deleitaran con unas canciones en nada parecidas a las de las películas de Disney; y una música que reflejara esa mezcla de formas expresivas.

Y para lograr una buena puesta en escena de ese mundo, necesitaba atraer al proyecto a artistas y técnicos con capacidad y pasión para hacerlo, y con calidad humana; porque el cine es una obra colectiva y es muy difícil adicional talento de personas que no saben trabajar en equipo. Por eso  los espectadores –adictos a quedarse sentados en el cine para leer los créditos finales de las películas– podrán apreciar el excelente equipo de pintores, modeladores, animadores, actrices, actores, cantantes, músicos y otros muchos especialistas que hicieron posible la realización de Meñique.

Finalmente, fue un reto y una escuela dominar la tecnología de la animación 3D. Esta técnica te permite emplear, para hacer “muñequitos”, una versión virtual de las herramientas del cine de ficción. Como los personajes y las escenografías tienen tres dimensiones, puedes mover la cámara, cambiarle los lentes; creas tu set de luces, juegas con los encuadres, con las sombras, pre visualizas y afinas los movimientos y las actuaciones de los personajes, y empleas infinidad de otros recursos expresivos. Es fascinante.

Mis expectativas con el público, cuando se estrene Meñique, es que todo este talento y pasión acumulada deje una huella en los niños y también en los adultos. Que sea un homenaje a José Martí; para  que su mensaje “el saber puede más que la fuerza” cale bien hondo; y que sea también el mejor de los premios para todos los que formamos parte de esta hermosa obra".

viernes, 14 de febrero de 2014

Entrevista al director de Meñique




Entrevista a Ernesto Padrón, guionista y director de Meñique, primer largometraje de animación 3D de Cuba; y primera coproducción cubano-gallega de un filme animado. Las canciones originales son de Silvio Rodríguez.
Por Jerzy Pérez

-JP: Cuénteme del guión, ¿por qué Meñique y por qué una versión libre?
-EP: La respuesta a tu pregunta lleva inevitablemente una introducción. Meñique es un cuento clásico de la literatura para niños en Cuba.  Su origen es una leyenda finlandesa. El escritor francés Edouard Laboulaye la adapta como cuento (“Poucinet”, Pulgarcito), como parte de su libro “Contes bleus”, publicado en París en 1864.
Pero veinticinco años después el cuento es adaptado por el Héroe Nacional de Cuba, José Martí, para la  Revista No1 de La Edad de Oro, publicada en 1889. Y digo “adaptado”, porque Martí hizo más que traducir el cuento; le aportó cambios conceptuales importantes, además de su enorme talento como escritor. Como dato curioso, Martí nombra “Meñique” a su versión, y no “Pulgarcito”, porque ya existía  “Pulgarcito” de Charles Perrault, y “Pulgarcita”, de Hans Cristian Andersen.
Martí escoge esta historia por los extraordinarios valores humanos que trasmite. En Meñique se enseña el inmenso poder del conocimiento, de la bondad, del empeño y la valentía: “Tener talento es tener buen corazón; el que tiene buen corazón, ese es el que tiene talento. Todos los pícaros son tontos. Los buenos son los que ganan a la larga”. Esos pensamientos te marcan.
Siempre tuve esta historia entre mis preferidas y cuando dirigía la revista para niños Zunzún, hice una versión para historieta. Yo mismo fui el guionista y el dibujante. Un tiempo después el director de animados Tulio Raggi decide producir un largometraje con Meñique, y me encarga el diseño de los personajes. Lo hice encantado, pero finalmente el filme no se realizó.
Pasaron muchos años antes de decidirme a continuar yo mismo ese proyecto de largometraje. Y es que una obra así, de tanta connotación cultural y arraigo popular,  necesita que uno tenga un nivel de maduración profesional.  Cuando me sentí con fuerza y con ganas para escribir el guión, me tomó  un año entero hacer unas siete versiones. Mi idea fue siempre crear una versión libre del cuento, pero preservando  la trama principal. La estructura y la composición dramática debían ser tensas, dinámicas y progresivas, para capturar a los espectadores y llevarlos hasta el final de la historia impregnados del contenido de la obra.
Otro dato importante; para esta obra le pedí a Tulio Raggi, junto a otros importantes pintores cubanos, que diseñara las escenografías. Tulio murió este año 2014, y le dedico el filme a él; por sus extraordinarios aportes a la obra y porque siempre confió plenamente en ella.

P: Sé que antes de enfrentar la puesta en escena realizó pruebas para comprobar la efectividad del guión.
-EP: Sí, hicimos lo que Disney llamaba un “animatic” o un “story reel”. En español le llamamos “Tira Leica”, Consiste en convertir el guión dibujado en un boceto animado del filme, con pequeñas animaciones, movimientos de cámara, voces, algunos efectos sonoros y música de archivo.
Las voces primero las grabamos con los propios animadores, solo de referencia; y ya cuando tuvimos las voces definitivas de las actrices y los actores, las incluimos como parte de la banda sonora. Nunca se había realizado en Cuba un proceso así para un largometraje.
Y créeme que vale la pena, aunque lleve bastante tiempo hacerlo. Este boceto de la obra lo vimos con todo el equipo del filme, con otros directores y con público infantil y adolescente de la ciudad y el campo.  Fruto de esta investigación se quitaron o modificaron planos y diálogos, se agregaron situaciones; y fue una experiencia súper útil.
-JP: ¿Qué distingue a Meñique como imagen y sonido?
-EP: Imaginé la puesta en escena como un Medioevo cubano y latinoamericano. Pero también con pinceladas de otras culturas. El guión literario, y el guión dibujado,  reflejan esas intenciones. Y  el equipo artístico que reuní  logró expresar esas intenciones y sumarles mucho talento. De esa concepción salen  los paisajes cubanos, los  estilos arquitectónicos de la colonia,  las vestimentas criollas, latinoamericanas y europeas, los detalles costumbristas -históricos y contemporáneos-, la iluminación realista o teatral;  y la presencia del pueblo como un personaje que representa la voluntad, la justicia social, el humor y la condición humana.
También desde el inicio mismo del guión dibujado pensé en Silvio Rodríguez para componer las canciones originales de la obra. Y ha sido un verdadero tesoro contar no solo con su talento, sino igualmente con su apoyo. La banda sonora ha sido dirigida por Edesio Alejandro; y la música incidental, compuesta y orquestada por el músico gallego, Manuel Riveiro. Manuel además ha orquestado las canciones de Silvio. Igualmente participa como director invitado el artista gallego Bruno López.
-JP: Ya que mencionas el aporte de los españoles, ¿por qué en algunos sitios de Internet el filme se anuncia como un filme “gallego-cubano”?
-EP: No tengo idea. Realmente se trata de un filme “cubano-gallego”, porque el equipo artístico y técnico de Ficción Producciones, que es la empresa gallega que co produce el filme junto a los Estudios de Animación del ICAIC, se incorpora al proyecto cuando este está bien avanzado desde el punto de vista artístico y técnico. No obstante, el aporte del equipo español fue significativo en la organización de la producción; en recursos tecnológicos; en el diseño 3D de los sets de iluminación, y en la total iluminación de varias secuencias; en la composición final de las imágenes; en la mayoría de los FX 3D; en el render; y en sufrir (y asesorarnos) con todos los errores técnicos que cometimos en este nuestro primer largometraje de animación 3D.
-JP: ¿Cuándo te decides a emplear la animación 3D? ¿Desde el comienzo?
-EP: La tecnología 3D vino después, porque inicialmente concebí la obra como un dibujo animado clásico, 2D. Después el 3D sirvió como anillo al dedo a ese propósito conceptual de la puesta en escena, y logramos hacer arte por medio de esta nueva tecnología –y no a la inversa. Y con los diseños, las pinturas de ambiente y las texturas, logramos magnificar todo ese contenido por medio de formas que lo apoyan, lo refuerzan y lo proyectan. El 3D, como el stop motion, tiene innumerables recursos expresivos que te ayudan a magnificar esas intenciones, como son los detalles y actuación de los personajes, la profundidad de campo,  la fotografía, la iluminación…
-JP: ¿Cómo valora la animación en Meñique?
-EP: Cuando ya teníamos resuelta la visualidad 3D de la obra, desde el punto de vista artístico y técnico, para mi quedaba la incertidumbre si lograríamos una animación a la altura de esa visualidad y de las excelentes voces que aportaron las actrices y actores del filme (todo un elenco de lujo).  En realidad no teníamos casi animadores 3D; todos tenían vasta experiencia en el 2D, pero muy pocos dominaban esta otra tecnología.
Pero las incertidumbres no las puedes dejar flotando en el aire. Inmediatamente organizamos cursos en la Universidad de las Ciencias Informáticas de Cuba, con unos pocos animadores que sirvieron de profesores –la Universidad nos aportó las aulas-; dimos clases de actuación, hicimos una profunda caracterización de los personajes, en forma de talleres;  filmamos a las actrices y actores para que esos videos sirvieran de referencia; los animadores comenzaron a filmarse ellos mismos para interpretar a los protagonistas y antagonistas; e hicimos un trabajo en equipo entre los animadores y los rigeers, para mejorar, continuamente, la manipulación y expresividad de todos los personajes
El resultado de este proceso, sumado al talento de los animadores y la dedicación de los directores de esta disciplina, ha sido una animación que superó las expectativas de todos; no solo por la profesionalidad de los movimientos y la buena actuación, sino igualmente por la ingeniosidad de las mismas. Por supuesto que no es la animación de altísimo nivel y no todo el filme tiene una calidad pareja. Pero si se tiene en cuenta que partimos prácticamente de cero y que se trata de nuestra primera obra 3D, la calidad es sorprendente.
-JP: Por último… ¿Qué significa esta obra para ti?
-EP: Meñique ha sido y es poder ser útil con la trasmisión de los valores del cuento –lo cual es un tributo a José Martí­– una satisfacción artística, una realización personal, una excelente escuela; y una increíble posibilidad de sumar talentos y amistades. Y espero que al público infantil y adolescente, y a los adultos, les guste, tanto en Cuba como en otros países. Ese será el mejor de los premios.

https://www.facebook.com/menique.3d.cuba